vendredi 4 décembre 2020

Santa Bárbara


Dejemos el monasterio Agia Barbara para mirar el infinito, del otro lado del Atlántico y caminar por una calle, asfaltada o pedregosa del barrio Condado en Santa Clara. Quizás haya poca gente en la calle, prudencia obliga en tiempos de pandemia. Habrá altares ricamente decorados en humildes casas, velas encendidas y puchas rojas aquellos que pudieron comprarla. No se implora a Santa Corona, desconocida en el santaclareño barrio. La fiesta es para la santa y todas las Bárbaras nombradas.  Desde que amanece diciembre cuatro, el rojo se distingue como color de la jornada. Un color ausente de distinción partidista, simplemente una elección hecha por devoción a Santa Bárbara, Changó o Shangó en el panteón yoruba de la Isla. En efecto, el rojo es el color de éste orisha mayor que es Dios del fuego, del rayo y de los truenos, y se le reconoce como Dios de la guerra y de los tambores, y por ello, patrón de los guerreros y también de las tempestades. Es un santo alegre, al que le gusta el baile, la música, y aunque representa buena cantidad de virtudes e imperfecciones humanas, se le atribuye virilidad y hermosura. Shangó disfruta al mentir, se jacta de ser quien es, ama la pelea y adora el juego. Tiene diversos atributos, el hacha de doble filo, el caballo, los cuernos del toro, el tambor batá, pero se le conoce sobre todo por la espada y la copa. En los sacrificios se le ofrecen gallos colorados y claros, pavos, carneros, toros y tortugas. Shangó es venerado en África, en Brasil y por una buena cantidad de cubanos. ©cAc-2020 

Pila de agua bendita con la imagen de Santa Bárbara. La pieza está trabajada en madera y pintada de oro viejo. Mide 19cms de alto y 8cms de ancho. Colección particular.

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