samedi 19 septembre 2020

En el segundo cero. Andrés E. Díaz Castro (Cuba 1948)

 

Ya bien entrada la década del 1980, tuve la suerte de tertuliar alguna que otra tarde con un colega, maestro que reverenciábamos por su hablar pausado, su locuacidad filosófica y su manera diestra de dar solución a las escaramuzas del cotidiano cuando se vive atrapado en una malla terrenal que ahoga, distorsiona y a veces se deshila y nos deja escapar. De esa época recuerdo el hablar pausado, al leer un poema. Éramos un « petit comité » que usurpábamos tiempo al tiempo para aligerar el bochorno de tardes larguísimas que nos regalábamos contra viento y marea. Nos volvimos a encontrar, no en la isla grande de contracorrientes, no, esa otra vez, la isla era “atlantada” y mágica, con llanos, costas bravías y noches con luna llena. Isleños en otra isla, adoptiva para el poeta, de visita para mí. Escuchar a Andrés, me hizo volver al Lucero, y la noche del primer encuentro, noche cerrada, la luna envuelta en un halo luminoso, nos ayudó a recordar a muchos de los que compartieron con nosotros los sobresaltos del deber cumplido o a medio cumplir. La isla languidecía, y con ella nosotros, y la isla nos hizo mudarnos a otros espacios que sin ser divinos ni perfectos, nos dejaron volcar tintas y creyones sobre papeles… Durante un buen tiempo, leer a Andrés en su blog Impronta en las dunas nos acercó a su poesía y sus aproximaciones, porque tal como abría la bitácora « Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida », lo posible nos acaba de regalar En el segundo cero, la meticulosidad y la maestría del poeta. Le robaré a Abel Germán, poeta y escribidor del prefacio, justo dos palabras, sorprendente, porque es la poesía que sorprende por su fuerza, y que mueve espíritus, y la otra palabra, acabado, que yo traduzco como la meticulosidad. No sé decir muchas cosas, porque soy, más que todo, lector. He leído En el segundo cero, y me place presentarlo en mi bitácora, para hacerlo volar y que lo atrapen otro tanto de lectores, ansiosos de tropezarse con buena poesía leída sobre papel. Comparto el enlace para ordenar el libro, publicado por la Editorial Dos Islas, y que vende Amazon:

https://www.amazon.fr/gp/product/B08GVGMSBB?ref=ppx_pt2_dt_b_prod_image

https://www.amazon.com/En-el-segundo-cero-Spanish/dp/B08GVGMSBB

2 commentaires:

  1. Muy bello el comentario, Carlos. Y muy justo. El segundo cero, en efecto, se trata de un gran libro de poemas. Gracias por la parte que me toca en él, y porque sé que Andrés se sentirá feliz leyéndolo. Un abrazo.

    RépondreSupprimer
  2. Andrés Díaz Castro22 septembre 2020 à 19:05

    Carlos, amigo, me llegan hondo tus palabras, por lo que dices y como lo dices, también porque sé la sinceridad que lo acompaña. Agradecido por esto y los recuerdos que promueves, instantes mágicos compartidos que son la verdadera sustancia de la poesía. Pero tengo que aclarar algo, Carlos, tú eres algo más que lector, también eres poeta, la poesía está en la esencia de tu existir y eso, le da contundencia a lo que dices ¡Gracias, amigo, gracias!
    Andrés.

    RépondreSupprimer