samedi 4 mai 2019

Les Mazades (Charnavas)

Volver a Les Cévennes quedó dicho una víspera de Navidad cuando detrás de una ventana vidriada en lo alto de Chambourigaud, la tarde languidecía mientras el sol se acostaba detrás del Mont Lozère. Tonos violetas y rojo púrpura. Las ramas desnudas de los castaños moribundos anunciando un invierno ya instalado en los parajes. La vieja granja del siglo XVIII nos abrigaba, con sus paredes de piedras ancestrales y la chimenea humeando día y noche. Volvimos a Les Cévennes tal como lo premeditamos aquella tarde. No a la granja que se llega por un camino que fuera alud y piedras pizarrosas. Volvimos a otra granja, una « mazade » en el flanco de una colina en el perímetro valonado de Charnavas donde serpentea el Cèze entre canjilones y rocas. Granjas diseminadas, caseríos minúsculos, monte, castaños y pinares. Otra ventana vidriada. Esta vez, amanecer límpido, sol primaveral bautizado de vientos helados y en lontananza, sobre un espolón rocoso, el castillo de Cheylard. ©cAc-2019

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire