Pura piedra, diría un amigo
mío, y sí, pura piedra, las callejuelas pavimentadas con piedras, los muros de
piedra, los blasones sobre los muros también de piedra esculpida. Todas las
viviendas empedradas, unas más bellas que las otras, mostrando en sus fachadas
un muro con piñón adosado a la planta baja con puertas simples o doble puertas
y en la planta superior una hermosa ventana de cruceta. El viento no impidió
una interesante balada remontándonos en el tiempo. Con su torre cuadrada alta
de ventidós metros y cinco niveles volvimos al siglo XII, entonces torreón
medieval del castrum. La iglesia, -cerrada como las otras y cuyo cierre no nos
permitió ver la estatua de madera, un Saint-Michel dorado del siglo XV, patrón
del burgo y de la iglesia, es de factura romana, pórtico en doble arcada
sostenidas por cuatro columnas. La espadaña austera coronada por la cruz,
abriga un doble campanario. ©cAc-2019
Lomas, cuestas y declives (Santa Clara)
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Mientras escribía los textos de *Un barrio, una iglesia, un parque*, que
serán publicados poco a poco en el blog www.santaclarabycac.blogspot.com no
pud...
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