dimanche 30 novembre 2025

Los escritores vuelven a sus refugios…

 


Mucho tendría que comentar sobre la provenzal Aix, vecina de la cosmopolita Marsella y a veinte minutos de Aviñón. Aristocrática, burguesa, cultural y estudiantil. Lugar de nacimiento y muerte de Cézanne, y arropada por la abrupta Sainte-Victoire. Aunque ha transcurrido una semana del terminado 3er Festival de Escritores Hispánicos (organizado por la asociación La Noria), es hoy, domingo novembrino, frío y salpicado de una llovizna húmeda, que la memoria me hace recordar los intensos cuatro días de actividades y que reviso ciertos apuntes tomados durante el evento. La infatigable Andrée Guigue nos unió amistosamente desde la llegada de los participantes. Volví a encontrar a mis coterráneos Mirka Reyes y Joel Franz Rosell, a Francisco Javier Pérez, a José Manuel Fajardo, a David Toscana y su compañera Sarah; y conocer ésta vez a Ernesto Pérez Zúñiga, a Blanca Riestra, a Ángel Morales y a Eduardo Uribe. España, México, Venezuela y Cuba en las seis mesas redondas a las que asistieron estudiantes de la facultad de Letras de la universidad y los miembros de la asociación. Guardo los apuntes de lo expresado por mis compañeros, como clases magistrales, que fuera sobre la necesaria traducción, por traductores o por nosotros mismos; o en la que intentamos descubrir para quiénes uno escribe, o bien la interesante mesa donde se abordó la relación y las influencias recíprocas entre la literatura francesa y la hispánica. Tema actual y que por su urgencia fue bien discutido, la literatura y el medio ambiente. También actual y controvertido, la inteligencia artificial (IA) generativa, de instrumento aceptable a competidor desleal, una mesa que permitió entender el equilibrio entre la herramienta que ayuda a crear, y que puede convertirse en una amenaza sutil. Y aunque somos grandes, casi viejos, escuchar a los autores de literatura infantil, nos llevó atrás, a cuando éramos niños, cuando cazábamos lagartos y mariposas en los patios y solares yermos que nos vieron crecer. Terminó el evento, y como mis compañeros, volví a mi refugio provenzal, satisfecho de lo que viví y de lo que aprendí. Gracias nuevamente, a Andrée Guigue, a La Noria y sus miembros, y también a los escritores invitados al festival. ©cAc-2025

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire