Mucho tendría que comentar sobre la provenzal Aix, vecina
de la cosmopolita Marsella y a veinte minutos de Aviñón. Aristocrática,
burguesa, cultural y estudiantil. Lugar de nacimiento y muerte de Cézanne, y arropada
por la abrupta Sainte-Victoire. Aunque ha transcurrido una semana del terminado
3er Festival de Escritores Hispánicos (organizado por la asociación La Noria), es
hoy, domingo novembrino, frío y salpicado de una llovizna húmeda, que la
memoria me hace recordar los intensos cuatro días de actividades y que reviso
ciertos apuntes tomados durante el evento. La infatigable Andrée Guigue nos
unió amistosamente desde la llegada de los participantes. Volví a encontrar a
mis coterráneos Mirka Reyes y Joel Franz Rosell, a Francisco Javier Pérez, a
José Manuel Fajardo, a David Toscana y su compañera Sarah; y conocer ésta vez a
Ernesto Pérez Zúñiga, a Blanca Riestra, a Ángel Morales y a Eduardo Uribe. España,
México, Venezuela y Cuba en las seis mesas redondas a las que asistieron
estudiantes de la facultad de Letras de la universidad y los miembros de la
asociación. Guardo los apuntes de lo expresado por mis compañeros, como clases
magistrales, que fuera sobre la necesaria traducción, por traductores o por
nosotros mismos; o en la que intentamos descubrir para quiénes uno escribe, o
bien la interesante mesa donde se abordó la relación y las influencias recíprocas
entre la literatura francesa y la hispánica. Tema actual y que por su urgencia fue
bien discutido, la literatura y el medio ambiente. También actual y
controvertido, la inteligencia artificial (IA) generativa, de instrumento aceptable
a competidor desleal, una mesa que permitió entender el equilibrio entre la
herramienta que ayuda a crear, y que puede convertirse en una amenaza sutil. Y aunque
somos grandes, casi viejos, escuchar a los autores de literatura infantil, nos
llevó atrás, a cuando éramos niños, cuando cazábamos lagartos y mariposas en
los patios y solares yermos que nos vieron crecer. Terminó el evento, y como
mis compañeros, volví a mi refugio provenzal, satisfecho de lo que viví y de lo
que aprendí. Gracias nuevamente, a Andrée Guigue, a La Noria y sus miembros, y
también a los escritores invitados al festival. ©cAc-2025

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