lundi 23 août 2021

Le Mont Ventoux (calvo y ventoso)


El Ventoux tiene el poder de arrastrarme a viejos anaqueles donde duerme la carta de Petrarca contando a un amigo su escalada al monte, monte montaña, cabeza calcárea huérfana de vegetación, pasillo alto donde los vientos son libres de soplar y crear tempestades reales o imaginarias. Llevaba años observándolo desde cualquier sitio desde donde yo pudiera estar, desde el oeste a través del cristal de un rápido TGV, desde la serranía en los parajes del Luberon, desde el sur provenzal, que fuera en tierras de Vaucluse o del Gard. Fue al final de una mañana de diciembre, comenzando el siglo XX, cuando nos detuvimos frente al chalet Reynard para un almuerzo familiar de Navidad. El puerto estaba abierto a la circulación pero apenas encontramos otros autos durante la subida. Las brasas en las chimeneas del chalet estaban al rojo vivo. El humillo gris hacía dibujos en su escapada al exterior. Una mesa larga donde no faltó el vino, y excelentes platos navideños. Afuera comenzaban a caer tímidos copos de nieve y una familia de ovejas se ponía al abrigo contra una pared del chalet… ©cAc-2021

1 commentaire:

  1. Un bellísimo texto que crea para el espíritu un Mont Ventoux mágico. El milagro de la poesía.

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