San Antonio de las Vueltas es uno de los pueblos
villaclareños que tardé en conocer, y eso, a pesar de que pasé cerca de él, en
múltiples ocasiones. Se pasa cerca de él, pero no se pasa o atraviesa Vueltas.
Para visitarlo, hay que desviarse en el entronque que parte de la carretera de
Camajuaní, o bien venir desde Encrucijada. Yo fui desde Santa Clara, pasando
por Camajuaní, para una visita de cortesía, un sábado aplomado con gotas en el
horizonte. Al doblar a la izquierda, en el entronque de la carretera (Circuito
Norte?) y la carretera que lleva a Vueltas (Circuito Norte/José Martí?), doblé
hacia un mundo villaclareño desconocido para mí, y sin embargo, cercano
geográficamente (a solo 34 km de la capital provincial). Para llegar a Vueltas
se pasa por la pequeña localidad de Vega de Palma, conocida por su charcutería
y jamones. Y casi enseguida, la carretera siempre dando vueltas, se llega a
Vueltas, o mejor, a San Antonio de las Vueltas. Dije, cielo aplomado, y
llegando comenzó ese chin-chin de principios de marzo, que enfría los huesos y
hace languidecer el alma. La fina llovizna no impidió que diéramos una vuelta
por la parte céntrica del poblado. La iglesia estaba abierta y aprovechamos
para visitarla y conversar con la persona que a la entrada cuida el templo y
vende estampillas de santos y vírgenes. La iglesia no destella en brillos y
pinturas, ni presume de altar y retablo con dorados. El mobiliario es pobre,
como pobre es el estado exterior del templo. Busqué a San Antonio, patrón de
pueblo, sin conseguirlo. Dos urnas empotradas en la pared, a cada lado a la
entrada, una dedicada a la Virgen de la Caridad, la otra a San Lázaro. El
campanario reposa sobre el soportal de la entrada, con tres arcadas, las tres
guarecidas con rejas. Tres campanas y cuatro relojes para marcar el tedio de un
pueblo, el frescor de las mañanas y el bochorno que empuja a la siesta. Cúpula
rojiza, manchada por el moho ennegrecido, el mismo que va cubriendo las paredes.
Sobre la cornisa derecha del campanario, una planta crece y echa hojas. El
árbol que daba sombra en la plaza lateral de la iglesia, es solo tronco y
tristeza hasta que desaparezca totalmente, como desapareció la palma real que se erguía altiva
frente a ella… ©cAc-2020
Lomas, cuestas y declives (Santa Clara)
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Mientras escribía los textos de *Un barrio, una iglesia, un parque*, que
serán publicados poco a poco en el blog www.santaclarabycac.blogspot.com no
pud...
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