lundi 17 janvier 2011

Otra vez, la vuelta a casa…

…pero ésta vez, la vuelta ha sido como quien viene de una batalla, dejando atrás soldados y pertrechos. He vuelto “de casa, de los orígenes”, y he vuelto casi feliz, si en feliz también caben otros términos que no precisamente lo son pero basculan el sentido de la palabra. He vuelto arropado de tristezas sin todos los adioses de antes, con menos vidrio en los ojos y nuevos ausentes para siempre. Dejo atrás un par de colibríes aleteando entre las ramas del limonero y un ejército de gatos extrañados por mi silencio; un vecino, una iguana, una pared tapizada de orquídeas y el rocío besando las hojas de la albahaca blanca florecida. Las noches seguirán siendo estrelladas, la luna se desplazará a ritmo de compás y no faltarán aguaceros generosos que traerán de vuelta a quien sube al techo y sabe caminar sobre las tejas, de un rojo olvidado, acariciado por el tiempo y la humedad. Las semillas, grandes y sólidas del mamey fueron remplazadas por las también sólidas pero pequeñas del canistel que floreció como nunca y amarilleó el árbol con el fruto. Todo en equilibrio. Las frutas, los pájaros, el miedo, los ruidos intemporales y la gota de agua cayendo eternamente de la pila rota. Todo en equilibrio. Salvo los hombres. Las insatisfacciones, los mezquinos poderes y las ilusiones. Una vez volví sin ella, diminuta, diciendo adiós en el dintel de la puerta. Ahora vuelvo de ese campo de batalla, ésta vez sin él, que era la encarnación de la vida y la fuerza. Habrá que volver, mientras le queden pétalos a la flor. ©cAc

3 commentaires:

  1. No encuentro muchas palabras para calificar este concentrado de sentimientos, la primera que me viene es genial, pero igual suena cursi. Por otro lado darte la bienvenida oficial, y acompañarte si es posible de vuelta a los orígenes aunque sea para contar pétalos.
    Kikale.

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  2. Gracias Kikale, por la bienvenida y por sentir tuyos mis sentimientos, que mucho tienen que ver con los míos. Ojalá se presente la oportunidad de contar pétalos, bajando por la calle Tristá o sentados mirando chorrear la bota del niño, habrá que tenerlo en cuenta! Un fuerte abrazo, cAc.

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  3. Carlos Alberto quiero darte las gracias por todas las cosas tan bellas e interesantes que publicas sobre nuestro pueblo natal, Santa Clara... He leido tu comentario y refleja la nostalgia que sentimos todos los cubanos que hemos tenido que emigrar y estar lejos de nuestro querido pueblo. Ojala y algun dia podamos estar contandonos todas estas anecdotas sentados en el Parque Vidal...

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