Amiens, les hortillonnages...

El “hortillonnage” no es otra cosa que la horticultura y en Amiens son verdaderos jardines flotantes. Poco le conozco a la horticultura, y en el paseo dediqué más tiempo a descubrir el sitio y tomar fotos desde la barca que hace el recorrido por una parte de las 300 hectáreas de tierras de aluvión. El barquero, en versos, contaba la historia del sitio, desde los romanos hasta hoy día…, y el día del paseo fluvial, tuvimos suerte con el tiempo a pesar de que el sol, con sombrero primoroso, guardaba sus rayos para otro momento. Los sitios prestos a la horticultura tienen subsuelos arcillosos recubiertos de turba, que en el hortillonnage de Amiens, la turba es depositada por la Somme, el encaracolado arroyo que vierte sus aguas en la bahía también nombrada Somme y que fuera testigo de duros enfrentamientos durante las dos guerras mundiales. En el espacio hortícola de Amiens no faltan especies salvajes que se acomodan y reproducen con toda tranquilidad, lo que da al lugar una riqueza ecológica importante. Desgraciadamente, la horticultura comenzó a desaparecer en la segunda mitad del sXX, y pocos son los horticultores que continúan explotando alrededor de 25 hectáreas. Vale la pena zigzaguear junto con la barca por el sitio y ayudar a que no desaparezca la horticultura en el mundo de islotes y canales de Amiens, sabiamente alimentados por las aguas del Somme.©cAc