dimanche 9 mai 2010

Compiègne, en Picardie (escapada de mayo)


Alix recordaba con acertada memoria el extenso prado que nace en la fachada posterior del Château de Compiègne y que corre como un río de verdes, cuesta abajo, suave, ondulada, hasta los confines del parque. Lo descubrió un domingo de randonnée, en compañía del grupo de “sport & jeunesse”. Desde entonces lo recuerda como un aluvión primaveral, remontado desde los confines del parque hasta la explanada a los pies del castillo, por el fondo… Decidimos “redescubrirlo” juntos, y apartamos una fecha donde cupiera toda la ansiedad de la “découverte”. Compiègne está como quien dice, al lado de Paris, hacia el norte, a 75 kilómetros, en tierras picardas. El tren, apenas en un cerrar y abrir de ojos, nos traslada desde la Gare du Nord hasta la ciudad levantada en la confluencia de dos ríos: el Oise y el Aisne. Al este, Compiègne tiene un rico dominio forestal, rico en historia, porque en un claro del bosque (clairière de Rethondes), fue firmado el armisticio entre Francia y Alemania, el 22 de junio de 1940, en el mismo vagón en que fuera firmado el armisticio del 11 de noviembre de 1918, también entre las dos potencias, y las naciones aliadas. El dominio forestal es impresionante y se necesita un largo fin de semana para apreciarlo. Nos ajustamos a los horarios dominicales de trenes y comercios y decidimos respirar el aire picardo en la ciudad que durante la Revolución francesa fuera bautizada como “Marat-sur-Oise”. ©cAc

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