dimanche 26 juillet 2020

Born in Santa Clara. Sigfredo Ariel (1962-2020)


Born in Santa Clara. En el desequilibrado año de los comienzos. Y siempre tuvo aquel apego a su terruño, que los que allí nacimos, como él, lo consideramos un patrón de las pasiones, por las calles adoquinadas y los asfaltos agrietados emergiendo sobre ellos. Sus años fueron una orgía de letras que nos procuramos husmeando en los anaqueles de la librería Pepe Medina, o bien teniéndolas de su puño y letra en alguna visita coincidente a la ciudad de Marta. Comentaba una crónica, cuyo autor, hacedor de El fogonero, despedía a Sigfredo Ariel. Y después de haber publicado el comentario, la memoria comenzó a fluir, y a destilar recuerdos de adolescentes todavía atados a la ciudad que nos vio nacer y caminetear. En el comentario, expresaba yo la excelencia de su crónica para despedir a un amigo, viejo en el tiempo, pero no en su almanaque personal. Muchos aprendimos de él cuando todavía adolescentes comenzábamos a garabatear poemas o leer, a la luz de la luna entrando por las persianas del albergue, el periódico que imprimían sus dedos, para deleite de unos pocos, dije unos pocos, porque todos nos íbamos descubriendo poco a poco, éramos condiscípulos del laboratorio que quiso fabricar a un hombre nuevo, y en ese misterio de la química nacieron ilusiones que años después florecieron. Fue entonces que la memoria abrió su brecha, y recordé el nombre del periódico hecho a mano en folios A4 y que Sigfredo llamó Palestra, o La Palestra. La memoria me juega miserias. Todavía quedan quienes puedan recordar esos tiempos donde al interior de un dormitorio de sesenta becados, un cubículo de veinte se convertía en sitio de luchas, sueños y aspiraciones. Leímos Palestra convencidos de la mina de oro que había en las manos del poeta, grafista e impresor. Corría 1975. El mundo era ancho, y no imaginábamos que un día, la estrechez de la vida nos acechaba. Partió apresuradamente Sigfredo Ariel, pero nos dejó música en sus poemas, y el recuerdo de una sonrisa de chiquillo que inventaba y deshilaba vida en el arte de escribir. ©cAc-2020

2 commentaires:

  1. No había leído tu comentario, gracias Abel, justo una remembranza de nuestros años adolescentes...

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