La catedral San Esteban de Toulouse

La catedral no me resulta imponente como me lo son otros edificios religiosos de Toulouse. Es un concierto de estilos y edificios construidos y vueltos a construir, a veces sin haber acabado el que estaba en obras. Del sXI al sXX ha durado el tropel de obras. En el XI fue edificada la iglesia románica. En el sXIII, se construyó la nave de orden cisterciana. En ese mismo siglo XIII, el obispo de turno quiso levantar una iglesia grandiosa haciendo desaparecer el edificio edificado por orden del obispo Isarn. Miserias financieras, un incendio, y vuelta al comienzo de obras, en la que aparece la bóveda alta de 28 metros, inicialmente previstos 40m de altura. En el sXVI se construyó el pilar del crucero y en el XX la portada norte. Una catedral entre inacabada y trunca. La vida de San Esteban está contada en la tapicería, que data de los sXVI y XVII. El retablo es barroco. Mármoles y piedra blanca fueron utilizados para esculpir las estatuas de los cuatro evangelistas. Una capilla da cobijo a San Antonio y a San Roque. También Saint-Jacques tiene su altar en la catedral. El exterior, como les decía, no me resultó imponente, tratándose de un edificio catedralicio. El interior, me desconcertó y hasta me trajo cierta pesadumbre. Salí a la plaza por la desalineada portada de estilo flamígero e intenté figurarme la primera iglesia gótica. La torre campanario se impuso con su mole elevada. Cruzamos la calle, como huyendo quizás, y nos refugiamos en una dulcería-pastelería recomendada en la guía, y paro aquí, que pensando en los dulces, la boca se me hace agua! ©cAc2011