vendredi 28 mai 2010

Ay vecino! (la Fête des voisins 2010)

Esta tarde-noche el vecindario se tolerará un poco más que lo habitual. Los inmuebles parisinos, o mejor, aquellos que se organicen-desorganicen, van a unirse a la ya tradicional “Fête des voisins”, que en este ya casi terminado mes de mayo celebra sus diez años de creada. Recuerdo la primera, en que mis dotes de “cederista” francés, me empujaron a contactar a un vecino, luego a otro, y el otro a un tercero, y logramos dinamizar el edificio, beber y picar lo que cada uno aportó, y conversar y hasta poner puntos sobre las ies, porque no es lo mismo quejarse en las asambleas anuales entre copropietarios, que muchas veces no habitan el inmueble, que tener frente a frente al inquilino que habita en el edificio. De la primera fiesta a la fecha, mucho a llovido, y precisamente en mayo llueve y es una razón de peso como para no molestarse en preparar la fiesta, sin contar que a lo largo de estos diez años no sé cómo me las he arreglado para estar ausente de Paris durante la fête des voisins! Ay, vecino! Qué maravilla entrar o salir del inmueble y no toparse a ninguno! Esta noche, cierto, nos encontraremos cara a cara en el patio cementado del inmueble, que en el nuestro es fuente de conflicto capaz de desatar furias virulentas. De hecho, todo puede crear conflictos, un teléfono que suena en la cour, la puerta de acceso que si abierta que si cerrada, las cuatro lánguidas plantas, los locales colectivos, una bicicleta parqueada o los tanques de basura selectiva, todo es motivo de mala cara, y a veces por quienes menos deberían poner mala cara. Ya veremos que nos depara el encuentro vecinal de esta noche, si la convivialidad se establece por par de horas o se agrega una gota de agua a la copa ya medio desbordada. Confiemos en el efecto del vino, los alcoholes, la charcutería francesa y las chicharritas de plátano verde como bandera de entendimiento entre comadreo, insidias, globos y música, no importa cuál música. Si todo pasa bien, colgaré fotos del evento que ha marcado y desmarcado las fronteras internas del vecindario. Al menos por una tarde-noche. ©cAc

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