Piano canario irregular, 1997. Obra de Juan Hidalgo.
Seguimos el curso de las avenidas que bordean la bahía y caminando llegamos al Castillo de San José. La antigua fortaleza militar, abandonada y en ruinas, fue convertida en museo en 1975 por iniciativa de César Manrique, después de las obras de restauración que él mismo dirigió. San Gabriel, de base semicircular cuyo lado curvo est’a orientado hacia el mar, fue construido en el siglo XVII durante el reinado de Carlos III. En el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) descubrimos con satisfacción, “Une agitation reposant”, del escultor cubano Agustín Cárdenas. La pieza, en mármol blanco de Carrara data de 1975. Cuelgo las cuatro fotos pensando en mi amiga Tania, conocedora y coleccionista de arte contemporáneo y en cuya colección Cárdenas tiene un buen sitio. ©cAc
Agustin Cardenas. Une agitation reposant. 1975
65x113x83 cm. Marmol blanco de Carrara.
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El castillo inevitablemente nos recuerda a los que conocemos del otro lado del océano y que también fueron construidos o renovados bajo Carlos III. Son los mismos muros y garitas de muchos castillos en Cuba como Atarés, La Cabaña o el Morro de Santiago. También se pueden ver semejantes en la fortaleza de San Cristóbal en San Juan PR o en el castillo de San Marcos en Saint Augustine, Florida.
RépondreSupprimerSaludos, Michael
De mi parte, sin comentarios. San Gabriel, San José, y otros bastiones militares de las islas, son piezas del collar militar de autodefensa que construyeran los soberanos peninsulares en sus colonias y posesiones. Igual que Atarés, San Marcos, San Cristóbal, Fernandina de Jagua, el fuerte Port-Louis que se levanta en Lorient, en la Bretagne francesa. Gracias Michael! cAc.
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