La ermita NS de la Concepción (Llanos)

El valle rodeado de elevaciones ocre y salpicado de casas blancas con enchapes de piedras fue elegido como asentamiento desde tiempos ya lejanos. Vecino de otro valle, el de Santa Inés, sus habitantes lo llamaban Llanos del Otro Valle. Al ser construida una ermita a finales del XVIII, dedicada a NS de la Concepción, el caserío dejó de ser el “otro valle” y se convirtió en el Llanos que es hoy. El edificio religioso está compuesto por una sola nave con cubierta de tres caídas, una sencilla fachada en la que se distingue su puerta con arcada de medio punto, encima el minúsculo óculo y en el extremo superior derecho, un pequeño campanario. La ermita es el corazón de Llanos y por su sobriedad se diluye en el paisaje algo desolador, desolador por su silencio, también ocre, escasamente roto por el ladrido de perros bardinos. La ermita quedará para nosotros como punto de encuentro con nuestros amigos Andrés y Reina. Nos aparcamos en el Bar García, y caminamos entre la lluvia de ladridos. El blanco de los muros del templo nos sirvió de guía. Esa noche, la luna estrenó corona, y la aureola blanca en la que se envolvió, nos alumbró el camino hasta Las Majadillas. ©cAc

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