samedi 28 novembre 2009

Los amores de Marcos A. Iglesias (*)

Hay encuentros en la vida que se agradecen eternamente. Y mi gratitud va, primeramente a un desconocido amigo que me ha liado en amistad con una persona que desde poco he comenzado a admirar. Esa persona, indiscutible conocedor de su terruño, es Marcos A. Iglesias, a quien tuve la dicha de conocer a su paso por Paris antes de descender el Ródano desde Lyon hasta casi su desembocadura en Arles. Con Marcos se necesita que el tiempo no pase para aprender detalles y vericuetos de la memoria histórica de un territorio villaclareño –actualmente espirituano-, del cual él conoce y es su más grande investigador : Yaguajay.

Marcos puso en mis manos, una obra extremadamente detallada y apasionante, que revela el amor por la tierra, por su pasado socio-histórico y por sacar a la luz los detalles de valles y ondulaciones de un territorio azucarero por excelencia. Yaguajay, mon amour : tus trapiches, tus ingenios, tus centrales, me ha llevado a conocer un pueblo, al cual nunca he visitado –y que no podré obviar en una futura visita a la Isla- y del que solo me viene al recuerdo, su nombre escrito en aquellas viejas guaguas ronroneantes que lo enlazaban con Santa Clara. ©cAc

Con Marcos A. Iglesias en la Maison de Cuba, en la Cité Universitaire de Paris.
(*)Marcos A. Iglesias, Yaguajay, Cuba, 1928. Economista, investigador, escritor e historiador, es también un apasionado filatélico, notablemente en lo referente a la historia de la medicina. Reside en Canadá. Ha publicado numerosos artículos y trabajos de investigación en diferentes revistas y boletines. Su obra escrita incluye entre otros trabajos, Los mármoles de Cuba, Tesis de grado, Universidad de La Habana, 1952 ; Cuban Medecine and Stamps, impresión limitada, no publicada ; Por los caminos de Yaguajay – Itinerario de la memoria, M & T Printing Group, Canadá, 2001 ; y Los caminos de hierro de Yaguajay, M & T Printing Group, Canadá, 2005.

Paris, mon vélo

Meses atrás, el cotidiano Le Monde hacía alusión a los avatares de Vélib’ en Paris, la tendencia a recurrir a la bicicleta como medio de transporte sano y ecológico, sobre todo por los bo-bo parisinos, y la respuesta vandálica de aquellos que degradando los ciclos, piensan que dañan una manera de actuar, pensar y vivir. Incluso, las bicicletas robadas traspasan la frontera cual souvenir de vacaciones. Es vergonzoso. Recientemente acaba de salir un reporte sobre la degradación de las bicicletas en libre servicio de la capital . Degradaciones cuyo monto se eleva nada más y nada menos que a 8,5 millones de euros desde que fuera creado el sistema Vélib’. Las denuncias de robo, por parte de los usuarios se eleva a 3500. Repito, es vergonzoso, porque en dos años de implantado Vélib’, han sido registrados más de 61 millones de trayectos, y ese rodar por las calles parisinas, se convierte en pulmón de los otros medios de transporte público. La Alcaldía de Paris anuncia que se encargará de financiar hasta el 25% del precio de las bicicletas –entre 4 y 20% hasta el momento y según los casos. Bravo, Alcaldía de Paris, la bicicleta no puede morir, y tiene que seguir rodando por las calles de la vieja Lutecia. ©cAc

jeudi 26 novembre 2009

L’oiseau-livre – Joel Franz Rosell (*)

Paris está salpicado de una fina llovizna otoñal. Sigo el ritmo cadencial de los otros pasajeros que se apresuran en las galerías subterráneas del metro y subo a la superficie en la estación Robespierre de Montreuil, una salida que me aleja del siglo y me remonta al mobiliario urbano parisino de la primera mitad del XX. Desafío la llovizna y un lápiz de colorear gigante con alas de satélite me indica el Salon du Livre et de la Presse Jeunesse en Seine-Saint-Denis. El salón festeja sus 25 años y el ambiente es de fiesta y jubileo en su interior. La cita con el escritor cubano Joel Franz Rosell está convenida en el espacio de La Charte (http://www.la-charte.fr/) y a partir de ahí me acompañará en un recorrido iniciático por los distintos stands. Nos detenemos en el stand de Belin, la casa editora parisina que presenta su libro L’oiseau-lire, traducido del español por Sylvia Gehlert e ilustrado por Vanessa Hié. En el 2002, la editora madrileña SM publicó El pájaro libro y las reediciones se han sucedido cada año. Un bello libro el que tengo entre las manos, y pienso en mi ya lejana niñez y me siento niño, y lo siento revolotear entre mis recuerdos lectivos. Un libro es como un pájaro, que picotea y riega letras mientras vuela. Joel Franz es un hacedor de libros que mientras leemos nos devuelve ese candor que sólo los niños expresan al término de una lectura.
Joel Franz Rosell conoce bien el recinto de la Biblioteca Martí –cara a los villaclareños- y es sabio conocedor de la cultura cubana, de hecho, se ha impuesto como un hacedor de literatura infantil, cuya obra no fatiga. Casas editoriales de Europa y América latina han publicado sus libros, y sus artículos y ensayos han aparecido en numerosas revistas y publicaciones. Mientras conversamos, volvemos atrás, cuando comenzó a publicar en 1974 y de su primera novela (El secreto del colmillo colgante, La Habana 1983). Desde entonces la fantasía roseliana para los niños y menos niños no se ha detenido. Rosa de los Vientos, Juan Perico, Ertico, Javi, taita Osongo, Don Agapito, lechuzas, leones, pájaros, magos, brujas, y nubes, tesoros y leyendas revolotean como L’oiseau-lire en el bien diseñado mundo de textos, a veces con ilustraciones salidas de entre las manos del propio escritor. ©cAc
Con JFR en el Salon du Livre - Montreuil 2009.
(*) Joel Franz Rosell, Cruces, Cuba, 1954. Autor, ilustrador e investigador, es diplomado en Lengua y Literatura Hispánicas. Ha trabajado como especialista literario, bibliotecario, maestro, escritor radial y periodista cultural. Ha vivido en el Brasil, Dinamarca, Argentina, España y reside actualmente en Paris. Ha publicado entre otros libros, La lechuza me contó (Progreso, México 2004), Los cuentos del mago y el mago del cuento (Ediciones de la Torre, Madrid 1995), Javi y los leones (Edelvives, Zaragoza 2003), Vuela Ertico, vuela (Ediciones SM, Madrid 1997) y La tremenda bruja de la Habana Vieja (Edebé, Barcelona 2001). También de la autoría de Joel Franz es La leyenda de taita Osongo (México, 2006), La canción del castillo de arena (A Fortiori, Bilbao, 2007), Don Agapito el apenado (Kalandraka, Pontevedra, 2008) y Exploradores en el lago (Alfaguara, Madrid, 2009).

lundi 23 novembre 2009

IDENTITE (Jacoba Ignacio & Hervé Salvy)

La invitación al vernissage de un conjunto de fotografías de Hervé Salvy, lo era también para la presentación de un collage numérico de Jacoba Ignacio, y se convirtió en encuentro fortuito de amigos a quienes llevaba tiempo sin ver. IDENTITÉ, treinta fotografías firmadas Salvy y veintiseis collages firmados Ignacio acapararon la atención de los que nos encontramos la tarde del sábado, recibidos por la atencionada bienvenida de William Delbove –hôte de O.L.A. (L’Omnibus du Libre Arbitre), y secundados por Thierry Wanégue, hacedor de los textos, que en su propia voz, acompañaban la proyección vídeo morphing de Jacoba Ignacio, y el diaporama de Hervé Salvy. La exposición IDENTITÉ, no lejos del canal St Martin, estaba bien impregnada de ese aire familiar del canal por el que escapé en tranquilo paseo al término de la visita. ©cAc


Fotografías y montajes numéricos de ©Hervé Salvy y de ©Jacoba Ignacio junto a sus obras. En el fotomontaje del centro, el autor con Hervé Salvy y con Isabel Ghelfane.

lundi 16 novembre 2009

1519 – 2009, feliz cumpleaños, Habana…

Un espacio donde la memoria ocupa buena parte de su tiempo e intenciones, donde las palabras fundación, villa y ciudad se entremezclan a memoria, historia y patrimonio, no puede pasar por alto la fecha crucial del nacimiento de San Cristóbal de La Habana, abrazada al mar y extendida en palmares, tocando el cielo y cabildeando con sus muros viejos de 490 años. Santa Clara virtual, bendecida bajo su tamarindo, abrazada a sus ríos, acurrucada en su valle y protegida por sus lomas, desde Lutecia te saluda. ©cAc

mercredi 11 novembre 2009

Yo, Ani y los otros

Me comentaba una amiga que estaba muy impresionada con lo sucedido a Yoani Sánchez, Claudia Cadelo y Orlando Luis Pardo(http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/582577.html), y que además, lo acontecido no dejaba de darle vueltas en su cabeza. Tampoco a mí se me quita de la cabeza, y la memoria me traslada 25 años atrás, cuando pedía “botella” en una carretera en dirección a Moa, viniendo de Sagua de Tánamo, a dónde había ido por cuestiones profesionales. Entonces comenzaban a expandirse por el mundo las bases de Internet, y todavía no había sido introducida la World Wide Web. Todavía menos las páginas de blogs personales. Vivíamos, trabajábamos y “soñábamos” en Cuba. Hoy se sigue soñando. Y nada se parece a veinticinco años atrás, cuando al contarle a mi jefe de departamento lo que me había sucedido, se echó a reír, y me dijo “tú lo soñaste?, o estás escribiendo una novela?”. No valía la pena cercenar el hueco.
He leído bastante en referencia a lo que le sucedió a los tres blogueros cubanos en una calle habanera, que he confundido con Tchetchenia, con Rabat y Casablanca, con Moscú, y pensé en Anna Politkovskaïa (http://www.lemonde.fr/europe/article/2009/10/07/le-meurtre-d-anna-politkovskaia-n-est-toujours-pas-elucide_1250325_3214.html ), periodista rusa, que reportó desde el mismo frente la guerra en Tchetchenia.
La blogosfera cubana se activa, se reaviva, dentro y fuera de la Isla. Es interesante leer los puntos de vista, los sostenes, los escépticos, los convencidos, los ilusos y los llenos de esperanzas desde Tokyo a Madrid, de Estocolmo a Paris. Sin embargo, en el montón de blogs de periodistas autorizados en la Isla, todo parece indicar que nada sucedió a los generadores de Y, de ceros y de fotografías. Se justificarán del silencio, al estilo phnom-penhiano? Les presento la historieta que nos acaba de regalar Hernán H. (los de mi generación, se recuerdan de Gugulandia?, pues le escribo el enlace a su blog (www.gugulandia2.blogspot.com) y les avanzo el 011(El Premio). Disfrútenlo! ©cAc

Cambia esa cara, Raquel…

…y es que no puede tener otra cara esa pobre cuarentona que lleva veintitrés años trabajando como criada en una casa de familia solvente, en un barrio alto santiaguino. La cuenta atrás nos permite verla entrando en el servicio doméstico de Pilar, acabada de cumplir 18 años. Buena, leal y cariñosa, pero… “touche pas mon territoire” parece decir Raquel, a cada nueva doméstica contratada para aliviar sus jornadas. Y es que Raquel es una actriz de fuerza sutil más que impresionante. Un momento de “relax”, entre sobresaltos y respiraciones fuertes, nos proporciona “La Nana” (La bonne), drama de Sebastián Silva, chileno, y que le valió el Gran Premio del Jurado a la mejor película extranjera (Festival de Sundance 2009) y el Premio Especial del Jurado por su rol a la actriz Catalina Saavedra (sacrée Raquel!). El Festival de Paris Cinéma 2009 le otorgó el Premio del Público. ©cAc

mercredi 4 novembre 2009

Bagnols, no lejos del Cèze…

Bagnols sur Cèze se me antoja, ahora que han pasado par de meses, un pueblo en el que nunca puse los pies. Y fue todo lo contrario. Lo menos que me esperaba era hacer tantas idas y vueltas en tan corto espacio de tiempo, y no queriendo que el pintoresco pueblo se redujera a la imagen de su hospital, rodeado de viviendas a carácter social, y cuyas antenas parabólicas florecen en todos los balcones de todos los apartamentos como una carta de presentación del elevado número de inmigrantes que viven en las mismas. Una tarde, el sol cayendo sin misericordia sobre los tejados, decidí caminar hasta la oficina de turismo, y preguntar qué podía de ver interesante en Bagnols s/Cèze. Como hacen habitualmente en las oficinas turísticas, la muchacha me preguntó el departamento de donde provenía, del “30”, -le dije, me miró sorprendida, sonrió, e insistió –con ese “petit accent”?, me eché a reir, y le dije, del “75” entonces, aunque le parezca raro. La vi perturbada, pero eso no le impidió de darme una descripción detallada de todo el circuito histórico y pintoresco de la “ville”. Recorrido que hice en una sola tarde y que me permitió relajarme del ritmo hospitalario que vivimos en septiembre. Bagnols muestra con orgullo los vestigios de sus murallas construidas en el sXIV y restauradas en el XVII°. Pero Bagnols es mucho más que sus vestigios. Y aunque seguí al pie de la letra el recorrido que me indicó la muchacha, les propondré el mío propio, a fin de aligerar el trayecto y regalarles una visita en imágenes del pueblito gardois.
La Place Mallet enteramente pavimentada, le valió en el sXIX el renombre de ser “la más bella plaza de todo Languedoc”, evidentemente, después de Montpellier! El ayuntamiento está desde 1866 en la plaza, ubicado en el Hotel Gast de la Ramière, y que fuera propiedad del constructor de la “montgolfière” (Lou Globo), que se elevó a los cielos desde Bagnols en 1785. La cruz en hierro forjado que se erige en la plaza, fue diseñada por Rollin para conmemorar la misión del célebre abad Bridaine.
©cAc-2009
La estatua de la Virgen, en la plaza del mismo nombre, data de 1854, y es obra del escultor Félix Roux.. Justo al lado, la iglesia romana San Juan Bautista, de una sola nave, característica del arte gótico meridional, comenzó a construirse en sXI y desde entonces ha sido restaurada infinidad de veces. El pórtico es de una simplicidad atrayente, y uno entra a la iglesia como si se descendiera a una cripta. Al bajar los escalones, se llega al “narthex”, ese espacio que antecede a la nave, y cuya bóveda, de ojivas cruzadas y arcos torcidos, son propios del sXII El órganoso fue fabricado en 1701 por Charles Boisselin.
©cAc-2009
La Torre del Reloj, construida a principios del sXIV por orden de Philippe le Bel, reedita aquella que él hiciera edificar en Villeneuve lez Avignon. La calle de la judería, la casa de Rivarol, hoteles particulares, casas con fachadas góticas y arcadas se suceden en mi trayecto antes de remontar el antiguo camino de ronda.
©cAc-2009
Camino sin voltearme, camino por la avenida Alphonse Daudet, el sol sigue alto, una sirena pide paso y gime como una niña perdida. Vuelvo a la habitación del hospital, blanco, frío, solitario. Desde la ventana los muros de Gicon son el único recuerdo grato del final del verano. ©cAc