dimanche 25 juillet 2010

Murcia, la ciudad del río Segura…


Murcia no me era familiar como mi prima Marcia, pero comenzó a serlo un día, cuando comencé a tejer hilos con la región. Primero fue a través de Luz y Fuensanta, y luego, cuando nos quedamos un fin de semana en agosto del 96, en un hotelito a proximidad del río Segura, que atraviesa la ciudad de oeste a este. Esta vez, al caminetear por su centro y perdernos por los ejes viales que llevan a sus barrios, tengo la impresión que no conocía Murcia. Tanto mejor, -pensé, así comienzo a conocerla otra vez. Desde la casa de nuestros amigos al centro, apenas diez minutos andando. Y al centro fuimos con la intención de peinar su patrimonio urbano. Murcia tiene talla humana y también bondades. Eso le da aires de pueblo y de ciudad, y los murcianos son gentiles lo mismo pueblerinos endomingados saliendo de misa o sentados en sus plazas, que de prisa en sus calles y avenidas o saliendo de una función en el Romea! Mucho hay que ver en la ciudad que fuera célebre por su tradicional huerta, hoy casi desaparecida. Me limitaré a colgar alguna que otra imagen de su paisaje urbano y si el tiempo me lo permite, no vacilaré en agregar alguna nota. Por ser su más emblemático edificio, me detendré en la Catedral. La Catedral de Murcia, en la que se imbrican gótico, renacimiento y barroco, se alza en la plaza del Cardenal Belluga, y fue construida en el sXIV sobre una mezquita. Su consagración data de 1465. La fachada, que fuera ornamentada entre 1736 y 1754, puede considerarse como obra mayor del barroco levantino español. El campanario alberga veintisiete campanas, y junto con la cúpula, es un meollo de estilos, renacentista, con toque rococó e influencia neoclásica. El interior es gótico, y en el suelen destacarse de entre veintitrés, dos capillas, la de los Vélez, de estilo gótico flamígero, y la de Junterones, también paradigma del renacimiento español. Junto a la catedral murciana, el patrimonio no es menos grande, y pueden apreciarse dos edificios del XVIII, el palacio Episcopal y el antiguo Seminario Mayor de San Fulgencio. ©cAc

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