La blancura de una causa…

…una causa por la que el blanco fue elegido con el simple objetivo de demostrar que son mujeres, madres, hijas y hermanas, vestidas de paz, ataviadas de espíritu pacífico y envueltas en el dolor por sus familiares presos en cárceles cubanas. Prisioneros de conciencia, prisioneros políticos, detenidos por su disidencia y oposición al gobierno de la Isla. Prisioneros por batallar de manera independiente, y tratar de sacar a la luz pública lo que los medios oficiales no hacen. Las Damas de Blanco, con la paciencia que las caracterizan, lograron empinarse hasta ser escuchadas, y han logrado un sostén internacional que ahora ha tocado a Paris. La cita ha sido en la explanada del Ayuntamiento (Hôtel de Ville) y para simbolizar el apoyo a las Damas cubanas de la Isla, las dos estatuas femeninas situadas frente a la fachada principal del inmueble, fueron envueltas en sendas túnicas blancas. Es conocida la mala relación entre los exiliados cubanos radicados en Paris y las asociaciones francesas que apoyan al gobierno cubano, en la que militan no solo franceses, también cubanos y otros latinoamericanos exiliados o radicados en la capital francesa. Protegidos por la policía y separados por barreras, los manifestantes al llamado de la solidaridad con las Damas de Blanco, llevaron a cabo su actividad. Una de las estatuas vestidas de blanco miraba sorprendida al grupo de apoyo progubernamental, que impedidos por las barreras, intentaban socavar el llamado de la fraternidad, blandiendo nuestra bandera, y sus pancartas. No hubo altercados, no hubo violencia, hay barreras y barreras, y lo más importante fue llevado a cabo, apoyar a las Damas de Blanco y su lucha pacífica dentro de la Isla. Paris, martes 18 de mayo del 2010.