Saint-Valentin à Roquemaure (Los órganos callejeros)

Una de las atracciones durante los festejos por el día de St-Valentín son los órganos callejeros. Y traigo a colación, aquel órgano dizque “órgano Oriental” que se instalaba en Santa Clara en tiempos de carnaval. Si mal no recuerdo, lo ubicaban en, o en las inmediaciones del Parque de la Pastora. Yo mismo me recuerdo haberle pasado por el frente mientras de él salían viejas canciones, pero sin mucho interés por detenerme. Hoy me remuerde, y trato de imaginar aquel “órgano Oriental” mientras curioseo entre éstos que aquí nombran “órganos de Barbarie”. Barbarie fue para los europeos lo que para nosotros era “de Extranjia”, cuando no sabíamos la procedencia de algo que nos era extraño o extranjero. La etimología latina de “bárbaro” significa extranjero. Y aquellos órganos ambulantes eran portados por forasteros mendigos que iban de aldea en burgo y de burgo en pueblos dándole vueltas a la manivela, amenizaban con su música y esperaban a cambio una limosna. Han pasado siglos y a nuestros días han llegado, unos auténticos, otros transformados, o modernizados, numerosos órganos como estos estacionados en las plazoletas de Roquemaure, en las esquinas o al abrigo de las arcadas de la plaza principal, vibrando nostalgias y recuerdos mientras la manivela voltea y voltea…, un festival de órganos, -llámensele de Barbarie, u Orientales, que hacen el placer de los pasantes durante la celebración de San Valentín. ©cAc