Cena en Toro

Una vez terminado el vernissage de la pintora Gina Pellón en Ars Atelier, nos confrontamos a los adioses y hasta prontos y nos enfrentamos al inevitable momento de buscar un sitio para cenar. Y como entre los asistentes venidos a la galería estaba ese puntal de la cocina cubana en Paris, que es Reinaldo, patrón de Mi Cayito (www.mi-cayito.fr) no nos fue difícil separar una mesa para los que nos adherimos al cenáculo cubano de post-vernissages. Adentro, el ambiente caluroso de la galería. Afuera, un aire glacial como para no salir a la calle. Paris, estropeada por la nieve. La nieve chamuscada por los pasos sucios de todos nosotros. Felizmente, Toro no está lejos de Ars Atelier, y en pequeños grupos llegamos al restaurant reinaldino de la rue Jean-Jacques Rousseau, en el primer arrondissement de Paris. El calor volvió a arroparnos, y además de Reinaldo, nos dio la bienvenida esa voz vibrante que vive en la persona de Julián Demoraga. A ritmo de flamenco nos sentamos en la mesa y no lejos del tablao, para probar la cocina de Toro (www.toroparis.com) que la recomiendo vivamente, y por ello le dejo el enlace. La noche fue un revoloteo de danza y manos y voces, envuelta de flamenco y tapas y un vino de Navarra excelente y del servicio ni hablar. Volver a lo Almodóvar, volver a Toro, será inevitable, y en su momento lo consignaremos. La foto del “petit comité” no atrapó a todo el mundo, y agrego aquella de Julián entregado a su arte, la de los músicos y la cantaora, y una de Tania y Reinaldo. Gracias Reinaldo. Gracias Tania, cómplice especial en el grupo formado por Sonia Atallah, Zoé Valdés, Ricardo Vega, Javier de Castromori, Guy Ruíz de Zárate, Puchita & Ramón, Roberto Altman, Harold & Cía, y por supuesto, yo entre los convives! ©cAc

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