lundi 19 octobre 2009

Cuba frente a la crisis

“Cuba face à la crise”. Así se tituló la « table ronde » ofrecida en la Maison de l’Amérique latine, y como estaba en Paris, no quise perderme la invitación (*) del Institut des Amériques (http://www.institudesameriques.fr/) con la esperanza de escuchar algo novedoso en la palabra de los oradores. En la mesa no estaba M. Fréderic Doré y el vacío lo llenaba Mme Elisabeth Béton-Delegue.

Luego de escuchar a M. Witkowski, acerca de la situación actual de la Isla, de la economía como fermento de la modernización y del futuro confiado a las élites militares, y de la posición de Raúl Castro, encargado de fijar los límites en un contexto donde todo es negociable salvo la soberanía, tocó el turno a Mme Habel, que durante los primeros cinco minutos, repitió tres veces que sería M. Colombani el encargado de afinar tal y tal cuestión; acto seguido, tomó la palabra el Jefe del Servicio Económico de la Embajada de Francia en La Habana y cerró el ciclo de intervenciones Mme Béton.

Si bien me interesa escuchar, no puedo abstenerme de tomar alguna que otra nota, con el particular objetivo de leerlas tranquilamente en casa y sacar mis propias conclusiones. Como soy un pésimo taquígrafo, intentaré transcribir aquello que evite malos entendidos, porque de piedras está lleno el camino del infierno!

He aquí una especie de resumen de lo expuesto por M. Colombani, algo así como una aclaración pertinente sobre la situación actual de Cuba, donde se pasan cosas, que demuestran un impacto sobre la agenda política y social, cierta evolución económica, en función de la interacción político-económica, que se presenta como una ecuación entre desconocidos. A la hora de la toma de decisiones, ciertos dirigentes dan prueba de serenidad frente a la crisis, buscando transformar la fragilidad en fuerza y un equilibrio entre el plan interno y el plan externo. En referencia al plan interno, alude a un “antagonismo sincero”, que hace que las decisiones se tomen de forma precipitada a causa de la actual crisis. La situación de Cuba actualmente es grave: existe crisis con los acreedores, crisis de liquidez y crisis de solvencia. La transferencia de dinero está bloqueada, y esto a pesar del sostén de Venezuela, que es un lazo estratégico, y considerando que Hugo Chávez ha cerrado la llave del petróleo, las sumas de apoyo son considerables, superiores a la ayuda que Cuba recibía de los soviéticos. Ahora bien, la crisis de solvencia cubana no está ligada a la crisis financiera internacional. Cuba sufre un déficit importante desde el 2008, momento en que el verdadero problema se instala. El riesgo de agravamiento de la crisis cubana no está previsto en un escenario de cambio. Existen problemas internos y problemas externos, el todo sumido a un proceso de aterrizaje. Durante la jefatura de Fidel Castro, pragmático, con ambiciones políticas, la economía funcionaba diez días cada mes. La economía formal estaba en manos de los militares y la economía informal funcionaba a geometría variable. Sólo Fidel Castro podía hacer funcionar aquella economía y de una manera muy utópica. Raúl Castro, rodeado de un nuevo equipo, ha intentado llevar la economía socialista a algo más viable, llevando lo informal a lo formal, y avizorando una economía de mercado. Pero existe un segundo nivel en referencia al equilibrio viable. Raúl Castro no ha progresado, siguen los antagonismos sinceros internos en un sistema monolítico al interior de un conglomerado de Estado arcaico. El tercer nivel del equilibrio viable viene detrás de las reformas estructurales. El distanciamiento de las empresas improductivas, el paso real de lo informal a lo formal, y evidentemente, una reforma fiscal. Por qué la inversión extranjera no ha estado invitada en estas transformaciones? Ello está ligado a antagonismos de gran prudencia, en rapport a la solidez y a la fragilidad. Vale insistir en que si bien los choques exógenos del año 2008 fueron importantes, no es precisamente la crisis internacional la que ha provocado la crisis cubana actual. Los dirigentes cubanos quieren continuar la misma política económica?, con qué perspectiva? Están listos para ir hasta el final de la crisis? La respuesta es clara, “nosotros o el caos”. No puede olvidarse que en épocas de crisis se dan las migraciones salvajes hacia los Estados Unidos, que existe la necesidad de reformas y que está en juego todo lo que hasta ahora se ha hecho, y que existe un relevo de cuadros militares, pues no podemos obviar la barrera ligada a la edad. Hay un desconocido en el escenario de relaciones, la posición de los Estados Unidos, que esperan una respuesta del gobierno cubano, y es sorprendente las visitas de figuras políticas norteamericanas. Raúl Castro a anunciado reformas y cambios en la cúpula […]

Una idea me entretuvo, y ya era casi el final de M. Colombani, que cedió la palabra a Mme Béton. La oradora, resumo, hizo un poco de historia y análisis de la visión europea sobre Cuba, y el sujeto Cuba-UE. Las altas y bajas de la Unión, al sancionar, al pedir una democratización del sistema en el 2003, a raíz de la “primavera negra” que llevó a la cárcel a 75 periodistas independientes, y como la posición tomada por la UE trajo consigo la limitación de relaciones por la parte cubana. Acerca de la presidencia española de la UE en 2007, que señalaba que sin contacto no había influencia, se vio un intenso trabajo de preparación, evolución y retoma de diálogo en el 2008, cuando todavía Pérez Roque no había sido catapultado, luego las dos presidencias de la UE, Suecia y República Checa, que fue un año blanco para Cuba, teniendo en cuenta la inspiración democrática de ambos gobiernos, Francia trata de concretizar las relaciones, Sarkozy envía a Jack Lang como enviado especial, un acercamiento a la sociedad civil, una carta para formalizar la cooperación, el diálogo con todos los actores…

Y aunque fue Mme Habel la segunda en intervenir, se me antoja dejarla para el final, justo antes del mini-debate (los debates pobres (en referencia a Cuba siempre son ambiguos!) confirman que las mesas redondas están hechas para aumentar el ego de los “especialistas”), porque, como fui alumno de sus cursos en el Instituto, y como integró el jurado que me escuchó defender mi tesis doctoral sobre la propiedad de la vivienda en Cuba, es a quien mejor entiendo y a quien menos comprendo, y quizás sea por su paradojal ambigüedad, y porque ha logrado que ella y solo ella pueda conocer de Cuba hasta donde el jején puso el huevo. Veamos lo que pude apuntar de su intervención. Mme Habel, abrió su oratoria mostrando un plan en tres vertientes: el plan político interno, las relaciones con los Estados Unidos, y el relevo generacional. Todos problemas mayores, en un país de grandes paradojas, y donde la prensa, la sociedad cubana, nada se mueve, y si se pone atención a los analistas, el país está condenado a cambiar, aunque el cambio sea lento. En qué dirección van esos cambios? Estamos en 2009, tres años después de la sucesión de Fidel a Raúl Castro. En 2006, Raúl Castro anunció cambios en la sociedad cubana. Y en estos tres años, qué ha cambiado? Las transformaciones han sido limitadas. A qué se debe esto? Vamos a ver que esas limitaciones están dadas por bloqueos internos y bloqueos externos.

La situación económica que atraviesa Cuba es seria, y la situación sociopolítica ún más grave. La población no sale de las dificultades y llega a un límite de la fatiga. El país tiene retos económicos, y las crisis son sistémicas, estructurales, propias de una economía centralizada, aunque no propiamente planificada. Únese a eso los elementos coyunturales omo los ciclones, que traen consigo considerables daños.

Por otro lado, las relaciones del gobierno cubano con la administración norteamericana (B. Obama), que se caracterizan fundamentalmente por la estrategia de Cuba. La prensa trata superficialmente el sujeto “embargo”, y existe la proximidad geográfica entre ambos países. Obama a reconducido leyes de anteriores administraciones, y a abierto vías de entendimiento. En lo que respecta a viajes, remesas, comunicaciones, una diplomacia a cortos pasos, es que estamos frente a intentos de negociar?, en todo caso, se está conversando para encontrar una vía de entendimiento mutuo (alusión de la visita en cadena de numerosas personalidades, miembros de la administración norteamericanas, militares, del gobernador de Nuevo México), en las que pesan notablemente las conversaciones respecto a la lucha anti-drogas, en materia de justicia y las fronteras, en todo caso, claves por las autoridades norteamericanas. La agenda de conversaciones se amplía, e incluye no solo el levantamiento de restricciones de viajes a los cubanos, sino también a los ciudadanos norteamericanos. Nótese que el levantamiento de estas restricciones es la puerta de grandes cambios socio-políticos. En la agenda no falta el tema sobre los prisioneros políticos, (208 oficialmente) y la posibilidad de un acuerdo para intercambiar, los que quedan del grupo de 75 de la primavera negra contra los llamados “cinco” en prisiones de E.U. Tampoco falta lo referido a las expropiaciones de 1960 y por supuesto, el levantamiento final del embargo. Desde 1996, el Congreso tiene un peso fundamental en la toma de decisiones respecto al embargo, y el embargo es en si mismo, el desenlace y resultado de un largo proceso.

Ahora bien, a la par de todos los problemas relacionados con la sucesión, se derivan otros, de índole regional, y no se puede pasar por alto lo expresado por Jorge Castañeda, el cual declaró que el presidente Obama debe ser más subtil con Cuba afin de hacer bajar el tono a Venezuela. Desde el punto de vista norteamericano, es primordial la estabilidad en Cuba para evitar una gran crisis y por ende una nueva ola migratoria.

Reto económico, reto americano y el reto generacional. La división generacional está presente en la situación actual de Cuba. “Desconocidos” contra octogenarios. Existe una segunda generación, bien anclados en la dirección del PCC, y hemos presenciado la expulsión de los cuadros más jóvenes (40-50 años), aquellos que tenían como reto asegurar la sucesión antes de ser decapitada, hecho de gran peso. La jerarquización está presente en todos los planes. Los jóvenes tienen el lugar más débil en el plano político.

Dos palabras para resumir esta división generacional: lasitud y fatiga moral, verdaderos signos del estancamiento, y que pueden llevar a una explosión social. Raúl Castro dirige el país, en su demostración discursiva. El descontento es palpable e incluso la prensa se hace eco de la problemática actual. Raúl Castro a tomado medidas, y a tocado dos presupuestos sensibles, el de la salud y el de la educación. La “libreta de abastecimientos” está en juego, y pronta a desaparecer. Una frase hace eco: “no podemos arreglar (mejorar) el socialismo antes de construirlo”, frase significativa, y pregunta Mme Habel, qué es lo que se ha construido hasta ahora?

Se avizora una estrategia política, un esquema, Raúl Castro pretende consolidar la revolución a través del control de las transformaciones. Los cambios son inevitables, y detrás de todo existe el consenso familiar, el bloque “Fidel-Raúl”, extremadamente sólido, aunque existen diferencias entre ambos. Los dos son conscientes del riesgo de las transformaciones, y al decir de Mme Habel, no estamos ante una división familiar.

Estrategias políticas? Recurramos a la transitología clásica: el pluripartidismo no existe, el control estatal no está cuestionado, y tampoco la sucesión, que es la responsable de preparar los cambios. Cambios, pero, en qué dirección?

El discurso político está encaminado al cambio, hacia una economía de mercado (a la China?, a la Vietnamita?) pero con el mismo sistema político. Hay muchas respuestas diferentes, y la crisis es tan fuerte que es necesario apresurar las reformas. Va a explotar el país? Cuál es la coyuntura? China y Vietnam han encaminado sus reformas y han terminado con un alza económica.

Actualmente en Cuba, nada avizora, incluso con reformas, que la población cubana pueda colmar sus aspiraciones, resolver sus problemas. Las contradicciones a resolver hacen parte del plan estratégico del gobierno. Mme Habel agrega que otra dirección política e institucional se prepara pero sin cambio político. No hay otra elección a corto plazo. La legitimidad revolucionaria debe darle espacio a una nueva legalidad institucional. El poder vive una parálisis donde está presente una ecuación indeterminada (à plusieurs inconnus, muy repetida por los oradores!) y todas las tensiones son fuertes, tanto en el plano interno, como en el regional (Alba, Venezuela, el petróleo), la mirada política de Obama hacia Cuba, en resumen, la historia va dando vueltas, aunque sea poco a poco.

Me pareció bien pobre el debate post-intervenciones. Más que debate, preguntas y respuestas. Pablo A. Paranagua, periodista, -que una vez que preguntó y le respondieron, se levantó y se fue-, preguntó si las reformas agrícolas podían ayudar a resolver los problemas de alimentación de los cubanos, y preguntó además si Cuba estaba preparada para recibir una fuerte aumentación de turistas, a lo que M. Colombani le explicó sobre una capacidad a corto plazo, sobre el flujo americano y una adaptación de la oferta…

Alguien se interesó en cuáles eran los actores franceses implantados en Cuba; también hubo interés en conocer acerca de la seguridad interna, si la misma estaba bien preservada, y el “debate” finalizó sobre las destituciones de figuras políticas y el por qué de las mismas.

Un intercambio con M. Colombani debió continuar en el salón “Bolívar”, todo muy raro, parece que “todo el mundo no era bienvenido”, éramos cuatro gatos, y el “intercambio” fue en medio del pasillo, mientras el salón Bolívar estaba a puertas cerradas (el misterio y la ambigüedad siempre presente!) En Cuba el comité (CDR), en Francia, también existe el comité (el "petit comité" nunca falta). Viva la democracia, el buen entendimiento y la convivialidad! ©cAc

(*)Cuba face à la crise

Les intervenants seront Son Excellence M. Frédéric Doré, Ambassadeur de

France à Cuba, M. Philippe Colombani, Chef du Service Économique de l’Ambassade

de France à Cuba, Mme Janette Habel, Maître de Conférence à l’Institut des Hautes

Études de l’Amérique Latine et M. Stéphane Witkowski, Conseiller du Commerce

Extérieur de la France, Délégué aux partenariats de l’Institut des Amériques.

À l’issue des interventions, un débat sera engagé avec les participants :

universitaires, diplomates et représentants du monde économique et

politique.

Vendredi 16 octobre 2009

9h00 – 10h30

Maison de l’Amérique latine

217, Bd Saint-Germain 75007 Paris

Salon des Ambassadeurs

2 commentaires:

  1. ¡Viva tu paciencia para aguantar una ¿mesa redonda? tan peculiar! O yo no he entendido del todo el contenido o los ponentes no valen un real (por lo menos a la hora de proponer alguna buena dirección) intentando explicar lo que ya leemos en la prensa. ¡Jesús, Jesús!

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  2. Jecuevas, la paciencia es un don con el que se nace, que se adquiere con la vida, o de la que te llenas si el sujeto es de interés personal. Nada que ver con otras “mesas redondas”, te lo aseguro. Estoy convencido que no es tu medio profesional y por ello se te pueden escapar sutilezas que yo conozco. Los ponentes tienen un rol que va con sus funciones, y saben de qué hablan. Ellos no necesitan de mi crónica para mostrar su ego, ni para hacer público sus conocimientos sobre la situación real de Isla. Lo que me interesa mostrar es que, ellos u otros, siempre son los mismos en exponer lo que pasa en Cuba, lo que pudiera pasar y en dar las soluciones, o las respuestas a aquellos que quieren saber más, o como el periodista, que busca algo “nuevo” para su próximo artículo. Es raro ver cubanos en ese tipo de debate, es como si el nativo no supiera de qué se habla, o porque hay “especialistas” que temen ser opacados por quienes conocen mejor que ellos la realidad cotidiana de la Isla…, eso es aquí, pero la misma situación te la encuentras en cualquier rincón del planeta! Llegará el día en que tendrán que hacer como el perro que tumbó la lata, meter el rabo entre las patas, tendrán que callarse para siempre. Saludos, cAc

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